Ensaladilla de Rubick

Ensaladilla de Rubik

Ensaladilla de Rubik

Receta de JavierPlato: atún, cocina, destacados, ensaladilla, mayonesa, receta, top, tradicionales revisitedDificultad: Difícil
Raciones

1

raciones
Tiempo de preparación

30

minutos
Tiempo de cocinado

40

minutos

[Leer con la voz de Kristian Pielhoff, presentador del Bricomanía]
“Hola, bienvenidos al día de la bricotapa (by Fentdetutto). En el capítulo de hoy, vamos a hacer una ensaladilla. Pero no va a ser una ensaladilla cualquiera, va a ser una ensaladilla de Rubik.
Para ello tenéis que preparar los siguientes ingredientes y herramientas que podréis encontrar en vuestra tienda de bricolaje amiga.
No olvidéis vuestra tronzadora vertical autoaspirante ni la perforadora de trócolas, imprescindibles para obtener un resultado óptimo en esta receta.”
[Poner voz normal, que el de al lado está por llamar a Salud Mental]
Y ya estamos otra vez de sarao. Esta vez, el #díadelatapa, idea de @ainaralo y @lostragaldabas. Nos lleva a la España más profunda. Porque no lo dudéis, las tapas son de aquí, por mucho antipasti u hors-d’oeuvre que os quieran vender.
El mundo de las tapas es la leche. Últimamente cualquier cosa puede ser una tapa, puesta en pequeñito. Más con el advenimiento de las cazuelitas, en las que como tapa igual te ponen un conejo a la cazadora que una paella. Y si entramos en las nuevas tapas de las gastrotascas, el tema se pone más complejo… incluyendo tapas de gintonic en plato.
Por eso me he inclinado por las tapas más clásicas (va, lo diremos también, rancias o viejunas).
No puedo evitar hacer un comentario sobre esas tapas españolas de toda la vida que uno puede encontrar prácticamente en todas partes, sobre todo en esos bares y tascas con solera, donde el solysombra (así, todo junto) sigue siendo una referencia, donde un sandwich mixto se llama mixto porque puede contener un bigote de gamba o un tentáculo de calamar (en realidad, fue en las planchas de estos locales, donde sepia y magra comparten espacio, donde se forjó el término mar-y-montaña), donde, incumpliendo cualquier norma de sanidad pública, uno puede quedarse pegado al suelo bajo los taburetes donde van a parar restos de diversa índole, y en los que, por suerte en algunos casos y por desgracia en otros, la cocina está regentada por “cocineros” con más tablas que formación.
Yo destacaría:
La patatas bravas, de las que no recuerdo qué sociólogo listo foráneo decía que eran el factor determinante para que en España se viviera tanto en la calle. Aunque no le falta razón, tanto él como la recopilación mundial de recetas de la ONU (que incluye como plato típicamente español las patatas bravas) deberían, a priori, plantear un intenso debate sobre su composición, ya que no es posible encontrar dos bares donde las bravas sean, cuanto menos, parecidas.
Las banderillas, gildas y, en general, pinchos de encurtidos varios. Si en otros países los encurtidos pueden ser más o menos habituales, aquí tenemos el honor de aportar lo que siempre aportan los inventores españoles: el palo. Como en el chupa-chups (caramelo con palo) o la fregona (bayeta con palo), buques insignia de la inventiva española, la aportación de la creatividad patria al mundo de los encurtidos es el palillo.
La tortilla de patata, con su segundo nombre nacionalizado. Pienso que somos el único país capaz de reconocer su plato con apellido patrio. Cualquier español reconocerá una “tortilla española” si algún extranjero así la pide, mientras que un francés ignora por completo qué es una tortilla francesa, un irlandés frunce el ceño al escuchar que existe un café irlandés y un ruso no reconoce una ensaladilla de las que hacemos aquí. Además, como país en el que nos gusta discutir sobre puntillosidades (bonito palabro que me acabo de inventar), la tortilla de patata incorpora su propia polémica para dar tema de conversación ¿con o sin cebolla?
Los boquerones en vinagre, ese cruce entre ceviche y sashimi que no produce aversión a los que huirían al mentarles pescado crudo (limitando el “crudo” a “no tratado con calor”).
Y, cómo no, la ensaladilla rusa. Es probablemente de los anteriores, de esas recetas en las que menos variaciones en la composición se puede encontrar. Además, no tenemos mucho problema en aceptar que tenga guisantes o no, pimiento morrón o no, … Comparado con la tortilla de patata, somos de lo más permisivos con la ensaladilla. Por eso la he elegido, porque será raro que alguien diga que esto no está bien por ponerle algún cachito de pepinillo.

Ingredientes

  • 1 Patata grande

  • 1 Zanahoria grande

  • 100 g de guisantes finos

  • 100 g de pimiento morrón en conserva

  • 2 pepinillos en vinagre grandes

  • 1/2 lata de atún

  • 1 y 1/2 cucharada de mayonesa

  • 1/2 cebolla pequeña

  • 2 g de agar-agar

  • Herramientas
  • Un cortapastas cuadrado
    ¿Por qué el cortapastas sobre tapete de silicona? Si usas un molde cuadradito, luego puedes tener problemas para desmoldar. Además, la unión entre las paredes y el fondo suele ser redondeado, lo que hace que no se pueda aprovechar bien la plancha.

  • Un tapete de silicona

  • Escalímetro

  • Un palillo
    Dicen que un español con un palillo, una goma elástica y cacho de papel albal (nada de papel aluminio) le puede dar sopas con onda a McGyver. Cuando hice la mili, corría el rumor de que el ejército de los USA había pedido al ejército Español, más exactamente al escalón de mecánicos, un manual de reparaciones en campaña, ya que flipaban con las reparaciones que hacían al material que ellos deshechaban. Imprescindible, en estos casos, un palillo, que puede actuar como cuña, puntal, soporte, chaveta, pata de cabra, clavo, … y además contribuye a nuestra salud dental y decora la parte de atrás de nuestras orejas. En este caso, el palillo cumple una función meramente referencial como producto tratado para poder estar en contacto con alimentos (o algo).

Instrucciones

  • Con un cuchillo hacer una marca en el palillo a 10 mm de la punta.
  • Hervir las patata y la zanahoria. No hay que pasarse, que si están muy blandas no aguantarán estructuralmente.
  • Mezclar el atún con una cucharada de mayonesa y la cebolla cortada en brunoise.
  • Hervir los guisantes y pasar por el pasapurés.
    Las cremas deberán quedar tirando a espesitas, así la función del agar será compactar, pero no cambiará en exceso la textura.
  • Añadir 1 g de agar-agar y llevar a hervor, un par de minutos y dejar enfriar en un cortapastas rectangular sobre el tapete de silicona, de forma que la capa tenga 1 cm de alto. Para ello poner el palillo y verter hasta la marca.
  • Machacar los pimientos morrones y pasar por el pasapurés.
  • Añadir 1 g de agar-agar y llevar a hervor, un par de minutos y dejar enfriar en un molde rectangular, de forma que la capa tenga 1 cm de alto, igual que los guisantes.
  • Con la ayuda del palillo marcado, cortamos las planchas de gelatina en cubos de 1x1x1 cm, al igual que la zanahoria, la patata y el pepinillo.
  • Sobre la superficie a servir, disponer una base de 4×4 cubos (ver plano 001).
    Como podéis ver, aún con todo el cuidado, el corte a mano producirá imprecisiones. Medio milímetro de error en el corte, se nota. Si disponéis de rejillas de corte de 1 cm, os saldrán más exactos. A la hora de montar el conjunto, procurad compensar entre hileras, ya que un error acumulado sobre cuatro alturas produce un descuadre importante.Ensaladilla de Rubik - Base
  • Montar una segunda hilera de cubos, esta vez sólo por el exterior, usando un poco de mayonesa  de esa media cucharada de mayonesa que nos queda como cemento para dar adherencia a los cubos.
    Ensaladilla de Rubik - Primera hilada
  • En el interior del hueco, disponer la mezcla de atún con mayonesa y cebolla, de forma que sobresalga un poco.
    Ensaladilla de Rubik - Relleno del hueco
  • Montar una tercera hilera por el exterior.
    Ensaladilla de Rubik - Tercera hilada
  • Completar el relleno de forma que el relleno se quede nivelado con la tercera hilera.
    Ensaladilla de Rubik - Completando relleno
  • Hacer una cuarta hilera exterior y tapar el hueco sobre el atún con mayonesa con cuatro cubos adicionales para tapar.
    Ensaladilla de Rubik - Cuarta hiladaEnsaladilla de Rubik - Cierre superior
  • Poner en la nevera para enfriar antes de servir.
  • Planos
  • Ensaladilla de Rubik - Plano

Participan en el #díadelatapa (gracias a @Comoju):

¡A vuestra salud!

31 comentarios

  1. Felicidades PASAR DEL AIRE por el Logo y a @trabaldabas @arnaldo por la idea ¡¡¡
    Es una maravilla de la actualidad la tapa que has preparado, el rubick, Lo has bordado y no me queda más remedio que aplaudirte y darte, como a los toreros, un fuerte OLEEEEEEEEE

    Un abrazo.

  2. Señor me quito el sombrero ante el tesón y el trabajo bien echo, bien calibrado , bien expuesto cada paso , buena fotografía , que quiere que le diga USTED SI QUE VALE¡¡¡¡¡¡

  3. Me he quedado sin palabras!!! Es la ensalada más alucinante que he visto en mi vida. Eso sí… no sé si matricularme en arquitectura antes de intentar hacerla!!! Enhorabuena!! Bss

  4. Sin duda es la tapa más original de cuantas he visto hoy (ya llevo unas cuantas). Me sorprendió la primera foto pero cuando he visto el relleno me he quedado sin palabras.

  5. Con la boca abierta me tienes, madre mía. A esta me invitas porque me niego a comprar tambien herramientas para preparar recetas.Por dios eres un genio por partida tri.., cuatri…no se un genio y grande. Me parto con tus entradas eres la caña.Un beso y de verdad muchas gracias por todo

  6. Lo primero es lo primero: la tortilla con cebolla, por supuesto!!!

    Y lo siguiente: me acabas de dejar flipando con esta ensaladilla, en serio, completamente atónita. La idea es espectacular y ver el paso a paso de cómo lo has hecho… simplemente brutal!!!

  7. Una receta absolutamente original! Gracias por compartirla, tiene una pinta buenísima 🙂 Me quedo siguiéndote para no perderme nada mas y espero verte por mi blog! Un saludo desde El recetario de Elena!

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