Raclette ibérica

Raclette ibérica

Raclette ibérica

Raclette ibérica

La raclette es una de esas cosas que hacemos siempre una o dos veces al año en casa con los amigos. Es un banquete de colesterol, para qué engañarnos, pero es una de las formas más animadas de comida que se puede encontrar.
 
El principio es sencillo. Calentar queso (de tipo raclette) hasta derretirlo y comerlo repartido sobre unas patatas cocidas, acompañado de panceta ahumada o algún otro embutido.
 
En casa ha degenerado a una especie de parrillada en directo. En cuanto al embutido, lo que podéis ver en las fotos. Panceta, xistorra, longaniza, pincho adobado, paté de campaña, morcilla de burgos y, esta vez, chuletón de ternera fileteado (había una buena pieza en la carnicería). 
 
Siempre ponemos algo de verdura a la plancha para aliviar conciencias (setas de cardo, pimiento, cebolla…) y acompañar.
 
Y, por supuesto, patatas hervidas y queso para fundir. Lo normal es poner queso raclette, pero a mí me gusta también el cheddar, que funde bien y tiene un sabor lo suficientemente potente. Pruebas como el brie u otros quesos de pasta no dan buen resultado. Son demasiado suaves. Si tenéis el paladar recio, un buen queso azul en pequeñas dosis también es interesante.
 
Necesitáis, como no, un aparatito de estos de raclette, preferentemente que tenga piedra o plancha en la parte superior. Al fin y al cabo, la parte de la plancha es la que más se disfruta.
 
Ponemos vino por doquier, y fiesta!
 
Preparación
  • Hervir las patatas con piel al vapor para que estén secas y mantecosas.
  • El chuletón, marcado a fuego fuerte y luego fileteado.
  • El embutido cortado en pedazos de un solo bocado o, como la morcilla, en porciones para plancha.
  • La verdura, hacerla a la plancha previamente. Así los comensales sólo tendrán que ponerla en la piedra brevemente para que se caliente. Si la sirves cruda (cómo hacía yo antes) le cuesta demasiado hacerse, en comparación con el paté o la panceta.
  • El queso cortado en láminas no muy gruesas para que no tarde mucho en derretirse.
  • Que los comensales se vistan con ropa que no aprecien mucho y, si es posible, oscura. Así no se ven las salpicaduras (que las hay).
Progreso
Embutidos
Verdura a la plancha
El chuletón fileteado
Las patatas hervidas
Quesos
Al lío
¡A vuestra saludo!

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